domingo, 20 de septiembre de 2009

Domingo 27: Serie Narrativa contemporánea en la FIL - Arequipa 2009

En el marco de la Feria Internacional del libro FIL - Arequipa 2009,
el El Grupo Editorial "Hijos de la lluvia"
&
LagOculto editores
anuncian el lanzamiento de la Serie de Narrativa Contemporánea, con los primeros tres títulos:

Mi hermana menor/ Walter L. Bedregal Paz

Aunque parezca mentira/ Darwin Bedoya

De picnic y otros relatos/ Miguel Ángel Cáceres Calvo

La cita es a las 16 horas en el AUDITORIO "José Ruiz Rosas"

Quedan cordialmente invitados




Mi hermana menor

Walter L. Bedregal Paz

Grupo Editorial “Hijos de la Lluvia”

&

LagOculto Editores

Pág. 52 (Lima - 2008)


Mi hermana menor es un cuento escrito con la sencillez y la ternura de quien sabe de estas cosas que no necesitan ser secretas. Es una historia en la que la ausencia de un hermano, en este caso una hermana, hace que esté presente constantemente en cada línea, casi como un tatuaje en los huesos que celosamente escribe el otro, el hermano – ficcionado, a su vez, por el narrador – con aliento nostálgico que, sin duda, el lector reconocerá como insustituible.

Desde las primeras líneas hasta el final es posible palpar muerte, tristeza, búsqueda, decepción; drama, tensión, desolación y, sobre todo, soledad que en una coherente distribución, el autor maneja magistralmente con motivos reiterados, casi obsesivos por su reincidencia y su manera de estar o aparecer en el texto. Una historia de ficción como esta es humana y, reiteramos, casi confesional. Los reinos de la esperanza comienzan a fluir en cada página continuada, como hilo invisible e irrompible, conduciéndonos con asombro a través de un sueño ininterrumpido hasta aquellas imágenes o evocaciones que traspasan los intrincados vericuetos de nuestra memoria.

Darwin Bedoya







Aunque parezca mentira

Darwin Bedoya

Grupo Editorial “Hijos de la Lluvia”

&

LagOculto Editores

Pág. 64 (Lima - 2008)


Aunque parezca mentira muestra la vitalidad de la perniciosa falsedad de la ilusión. A veces la delgada línea que las divorcia, a la realidad y a la mentira, parece desaparecer en los matices articulados en este universo narrativo de lenguaje transparente y llano que amalgama cada historia, cada frase, cada palabra. Esta perniciosidad es permisible, primero por la brevedad de los relatos y, por el protagonismo que se va ganando, poco a poco, la voz del narrador que, a la vez, se constituye en el personaje principal del libro.

En este conjunto de textos breves, la composición de los puntos de vista nos procuran una visión panóptica del, a veces, intrincado discurso textual que a menudo se desdobla en una polifonía de quiebres de planos, de enunciaciones y transposiciones cronotópicas que se condensan, con una muy acendrada frecuencia, en el final estructural del relato: el clímax. Sucede esto con mayor notoriedad en Variaciones mínimas, mientras que en las dos partes finales, no se dan los mismos efectos, al menos no con la misma frecuencia.


Gustavo Alonso de Mora Fernández






De Picnic y otros relatos

Miguel Ángel Cáceres Calvo

Grupo Editorial “Hijos de la Lluvia”

&

LagOculto Editores

Pág. 64 (Lima - 2008)


Sé que la mirada y atención de los lectores, especialmente del altiplano nuestro, han estado centradas en la poesía escrita por las hornadas contemporáneas, sin embargo la narrativa estuvo un tanto alejada de la puesta en escena, casi como desplazada de nuestras costumbres literarias, a pesar de trabajos que encontramos de las voces diríamos mayores (el caso de Feliciano Padilla, como solitario narrador considerable). Los antecedentes y el momento narrativos, en este caso del cuento, no tendrían mayores referentes, los textos cuentísticos que se conocen son realmente escasos por dos cuestiones fundamentales: valía de los textos y medios de difusión. Estas pueden ser tal vez las explicaciones de que haya pocos cultores considerables de este género.

En estos tiempos publicar cuentos es un acto heroico, y si uno está enamorado de este género literario, no tiene otro camino que destruir los textos una vez escritos o – como decidió en algún momento Miguel Ángel Cáceres Calvo – difundir sus trabajos en forma tan compleja como esta, en De picnic y otros relatos.


Walter L. Bedregal Paz

sábado, 19 de septiembre de 2009

Domingo 27, El Grupo Editorial "Hijos de la lluvia" en la FIL - Arequipa 2009



Este domingo 27, el Grupo Editorial "Hijos de la lluvia", estará presentando la revista de Literatura La rama torcida Nº 2,
Director, Walter L. Bedregal Paz

En el marco de la Feria Internacional del Libro - FIL - Arequipa 2009.
La cita es a las 12 de la mañana, en el AUDITORIO "José Ruiz Rosas"



Ofrecemos este segundo número de La rama torcida dejando entrever nuestro agradecimiento al público lector que ha adquirido nuestro primer número –agotado–, ese gesto ha permitido que los editores continúen por la senda trazada, ahora con ciertas mejoras que resuelven carencias, dificultades u olvidos. Lo que nos hemos propuesto de común acuerdo para otra ocasión es que, si el número y confianza de los lectores no mengua, La rama torcida, seguirá con nuevas tendencias, manteniendo y complementando las interpretaciones ofrecidas a la luz de nuestra bibliografía que acumulamos, al tiempo que se dará razón de autores, títulos y temas, bajo los condicionamientos de síntesis y crítica que orientan nuestras pretensiones que surgieron luego de un debate preliminar cuando resolvimos fusionar el Grupo Editorial “Hijos de la Lluvia” y “LagOculto Editores”, la de nunca variar la fórmula de mostrar la buena literatura; la aspiración que dan las tramas narrativas, la belleza de la poesía, la profundidad de la crítica literaria, mostrándonos así la unidad literaria de una disciplina, a la vez antigua y renovada por sus nuevos exponentes, escritores que seguirán siendo esenciales para la consideración crítica de las obras literarias en sus distintos géneros, espacios que se relacionan con nuestra diaria existencia.

La rama torcida es una revista que nació como un proyecto abierto y participativo, con vocación heterodoxa y una especial pretensión: dejar constancia de la diversidad y la fecundidad de la literatura contemporánea. Este es el segundo número de nuestra revista. Cuando iniciamos esta modesta aventura el pasado año, lo hacíamos con la sincera intención de aportar una mirada más al panorama literario de nuestro espacio altiplánico, especialmente en lo que se refiere a la literatura actual. Y también, cómo no, de promover el conocimiento de la obra de muchos escritores que no tienen fácil acceso al mundo editorial en papel, inevitablemente sometido a las crueles e injustas leyes del mercado. Sin embargo, con sólo un número al alcance de los lectores, La rama torcida ha superado con creces las expectativas más favorables. Los correos recibidos felicitándonos por la iniciativa nos han llenado de satisfacción. Es verdad que también nos llegaron una serie de correos que nos pedían, con la más humana imploración, que no publicáramos ciertos pecados que habíamos prometido para este número. Creemos que hubo un exceso de verdad, pero las verdades se dicen tal y cual son. Pero nuestra promesa no queda olvidada, tal vez no sea en este número, pero habrá una edición especial donde podamos publicar la inmensa cantidad de pecados que aún insisten en cometer ciertos escritores de Puno, y los vamos a decir en La rama torcida, a pesar aún de las imploraciones y los ruegos que nos hagan llegar, ya sea a través del correo electrónico o las cartas que han llegado a la redacción. Junto a todo esto, las colaboraciones enviadas han desbordado nuestras posibilidades de acogerlas a todas, y lamentablemente hemos tenido que rechazar algunas de ellas. Esta circunstancia, que en otras revistas podría considerarse un éxito, en nuestro caso nos ha supuesto una pequeña decepción, ya que nunca nos ha gustado establecer clases ni categorías, y estamos convencidos de que todo trabajo honesto merece, cuando menos, la oportunidad de ser ofrecido al público.
En este número se ha intentado estructurar un conjunto monográfico que tiene filiación directa con la narrativa, el género elegido ha sido el cuento, y con especial atención se ha puesto la mirada particular en el microcuento. Este número cuenta con un espléndido ensayo sobre narrativa breve del argentino Diego Rodríguez Maurici, escritor reconocido por sus labores de estudioso del microcuento. Además nuestros invitados especiales: Violeta Rojo y Lauro Zavala. Como contrapunto, mostramos una serie de decálogos que de algún modo son el material que muchos de nuestros lectores nos han pedido, estamos seguros que les servirá de mucho su atenta lectura. En las páginas centrales destacamos el trabajo de hormiga realizado por el escritor Darwin Bedoya, es una exquisita antología de los más destacados microcuentos transficcionales donde resaltan los de rasgos bíblicos y mitológicos; sin duda es un conjunto para releer. Ricardo Sumalavia nos muestra un sondeo elemental acerca de la vigencia e importancia del cuento en este siglo, se trata de un ágil punto de vista sobre este género realizado por jóvenes escritores renombrados que en las últimas décadas han hecho noticia, sus nombres han brillado en los mentideros literarios. Ellos, considerando su particular punto de vista, nos hacen reflexionar sobre este género tan antiguo y tan actual. En las páginas concluyentes, seguimos con el espacio destinado a las reseñas, allí mostramos los textos llegados a nuestra redacción y los mostramos a los lectores.
La aceptación de La rama torcida, hace que el equipo que conformamos este gratísimo espacio literario, estemos profundamente agradecidos, lo cual hace que no pretendamos nunca –eso espero– agotar las relaciones de fuentes y tendencias literarias, sino al contrario, seleccionar las más representativas y de mayor vigencia.
No obstante, creemos mantener, después de buscar ser fieles en todo momento a la condición objetiva y elemental, satisfaciendo también las exigencias de los lectores más avanzados, pedirles las excusas del caso a los lectores eruditos por algunos altibajos estilísticos. Confiamos en que unos y otros, los que se inician y los especialistas en la disciplina literaria, puedan leer los dos niveles de discurso patentes en nuestra revista con fruto y sin interferencias excluyentes. Estamos convencidos que las inclusiones en esta justifican su presencia, sin embargo nos han dolido las exclusiones, pero como sabemos siempre habrá otra oportunidad.
Finalmente, es bien sabido que la publicación de una revista literaria suele pasar etapas a veces difíciles de superar, siendo en nuestra latitud, la primera, el factor económico disponible. En nuestro caso y para evitar un costo que al cabo repercutirá en el bolsillo de quien desee comprar nuestra revista, el número de páginas que los editores disponen es limitado con la cantidad de textos y su extensión de los mismos que desearíamos incorporar a nuestro número, pero están las reseñas y los libros a disposición de nuestros lectores en nuestra página web.
Creemos que esta revista no hubiese sido posible que llegue a las manos de nuestros lectores sin el apoyo encarecido de nuestros auspiciadores, va para ellos el más grande gesto de agradecimiento.
El Director


ÍNDICE


Aviso/p. 4
El Director

De la brevedad sentida y el nuevo cuento en lengua hispana/p. 5
Ricardo Sumalavia

Magnificencia y elipsis en el microcuento/p. 9
Walter L. Bedregal Paz

Silvio/p.13
Miguel Ildefonso

El lavapiés de la hormiga: antología del microcuento transficcional/p.17
Darwin Bedoya

El cuento más antiguo del mundo/p. 29
Richard Garnett

Cervantes sueña a Borges y Borges a Cervantes/p. 35
Diego Rodríguez Maurici

Los estudios sobre minificción: una teoría literaria en lengua hispana/p. 43
Lauro Zavala

No una, sino muchas muertes: adiós a Enrique Congrains/p. 49
José Córdova

El minicuento, ese (des) generado/p. 51
Violeta Rojo

Borges: cómo nace un texto/p. 56
Jorge Luis Borges

Alforja de libros/p. 57
Redacción.

ESCRIBEN


Miguel Ildefonso: Estudió Literatura en la Universidad Católica del Perú e hizo una Maestría en Creative Writing en la Universidad de El Paso, Texas, y tiene una página web: http://www.miguel_ildefonso.pe.kz/.


Félix Grande: Escritor español, ganó el Premio Nacional de Poesía con Las rubáiyátas de Horacio. Obras completas IIII. Juan Carlos Onetti. Cuentos, artículos y miscelánea. Edición de Hortensia Campanella. Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Grande es poeta y flamencólogo, su último libro es Lugar siniestro este mundo, caballeros (Calambur).


Walter L. Bedregal Paz: Escritor. Editor del Grupo Editorial “Hijos de la lluvia”. Publicó: Aquí no falta nadie, Antología de poesía puneña. Además acaba de publicar un texto narrativo titulado “Mi hermana menor”; y Pamoslake (finalista en el concurso nacional de cuento Electro Puno S.A.A. 2006) en la serie de narrativa presagio. http//: walterbedregalblogspot.com

Lauro Zavala: Es Profesor e Investigador Titular en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, léxico, desde 1984, donde coordina el Área de Concentración en Semiótica Intertextual. Doctor en Literatura Hispánica por El Colegio de México. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (Nivel Dos) desde 1994.


Darwin Bedoya Bautista: Poeta, narrador y docente de Literatura. Ha publicado Cifra poética (1998) revista de crítica literaria. Jardines del silencio (2003) Poesía. Yarume Primera edad del silencio (2006). Obtuvo varios premios literarios en los géneros de Cuento y Poesía. Ha publicado recientemente dos textos narrativos titulados “Aunque parezca mentira” y “Es que hacías tanta falta.”


Ricardo Sumalavia: Publicó los libros de cuentos "Habitaciones" (1993), "Retratos familiares" (2001) y "Enciclopedia mínima" (2004). Sus cuentos han sido antologados en "Selección peruana" (Estruendomudo, Perú), "Pequeñas resistencias 3" (Páginas de Espuma, España), "Tinta y pólvora" (Páginas de Espuma, España), "Nosotras, vosotras y ellas. Antología de cuentos breves" (Argentina), Antología del cuento fantástico (México), entre otras. Su primera novela, "Que la tierra te sea leve", acaba de ser publicada bajo el sello Bruguera.


Richard Garnett: Nacido en Lichfield en Inglaterra, y culto en una escuela en Bloomsbury, él entró en el Museo británico en 1851 como un bibliotecario auxiliar. En 1875, él se hizo el superintendente de la Sala de lectura, en 1881, el redactor del Catálogo General de Libros Impresos, y en 1890 hasta su retiro en 1899, el Encargado de Libros Impresos. Él también descubrió y corrigió algunos poemas inéditos de Shelley (las Reliquias de Shelley, 1862). Su poema " Donde la Mentira de Corales " fue puesta a la música por señor Eduardo Elgar como la parte de Cuadros de Mar y primero fue realizado en 1899.


Diego Rodríguez Maurici: Escritor argentino, dicta cátedra en la Universidad del Río de la Plata. Es colaborador de la página virtual cuentoenred, entre sus preferencias de estudio se encuentra el microcuento.


José Córdova: Poeta y narrador radica en Arequipa es responsable del sello editorial Cascahuesos Editores.


Violeta Rojo: Licenciada en Letras, Universidad Central de Venezuela. Magíster en Literatura Latinoamericana, Universidad Simón Bolívar. Doctora en Letras, Universidad Simón Bolívar. Líneas de investigación: Literatura biográfica y autorreferencial. Discurso histórico relacionado con género en el siglo XIX. Teoría del minicuento.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Domingo 27, el grupo Editorial "Hijos de la lluvia" en la FIL-Arequipa 2009


Este domingo 27 Walter L. Bedregal Paz, estará presentando el libro de cuentos

Mi hermana menor
Serie narrativa contemporánea, Nº 1

En el marco de la Feria Internacional del Libro - FIL - Arequipa 2009.
La cita es a las 11 de la mañana, en el AUDITORIO "José Ruiz Rosas"


jueves, 17 de septiembre de 2009

NOTA DE PRENSA:FERIA DEL LIBRO RICARDO PALMA: UNA TRADICIÓN QUE SE DESTIERRA




Estimados lectores:

Aunque suena increíble, resulta cierto que la trigésima edición de la más antigua Feria del Libro de nuestro país, la Feria del Libro Ricardo palma, no podrá volver a reeditarse en el acostumbrado Parque Kennedy de Miraflores.

Mediante Oficio N° 22-2009-GAC/MM, la Municipalidad de Miraflores nos trasmitió su respuesta negativa a nuestro habitual pedido de realizar la Feria en el Parque Kennedy, solicitud que formulamos mediante Carta N° 082/2009 del 30 de enero del 2009, y reiterada en los meses de agosto y setiembre. El motivo argumentado para la negativa fue de orden urbanístico y ambiental.

Esta respuesta nos llena de desconcierto. Ya es difícil realizar en nuestro país un evento cultural, como la Feria del Libro, actividad que congrega a un sin número de escritores y los invita a interactuar con el público que nos visita. Ahora, a ese esfuerzo le debemos sumar más dificultades, como el limitado acceso de tránsito vehicular y peatonal de una sede que propone la Municipalidad de Miraflores, en la cuadra 13 de la avenida Del Ejército. Con esta propuesta, prácticamente estaríamos limitando la cultura para los escasos peatones que acostumbran transitar por ese sector. ¡Qué lejos estamos de las privilegiadas e incondicionales ubicaciones que destinan los municipios madrileño, bonaerense y santiaguino para realizar sus ferias de libros!, como El Parque del Retiro, La Rural y el Parque Forestal, respectivamente.

Los excelentes resultados obtenidos en la Feria Internacional del Libro de Lima y la Feria del Libro Lima Norte, acontecidas en el Vértice del Museo de la Nación y en el Centro Comercial Megaplaza tienen un factor preponderante: la ubicación; lo que ha permitido un fácil acceso de sus visitantes, que suman miles de personas que se acercaron al libro, renovaron su actitud por la lectura e interactuaron con sus escritores preferidos.

Ése, es uno de los motivos por el cual insistimos en que el Parque Kennedy sea la sede de la Feria del Libro Ricardo Palma, que a lo largo de todos estos años la han constituido una tradición. Pues, cuando la UNESCO se propuso promover la identificación, la protección y la preservación del patrimonio cultural y natural de todo el mundo considerado especialmente valioso para la humanidad se realizaron una serie de actividades culturales y de debate en todos los países, para impulsar una declaratoria internacional que cautele esos patrimonios. Es así como, la Cámara Peruana del Libro proyecta la primera Feria del Libro en 1972, como parte de ese movimiento mundial, que fue recogido por la Municipalidad de Miraflores, en cuyo distrito residió nuestro insigne tradicionista don Ricardo Palma, de quien se asume el nombre de la Feria. Lográndose que la UNESCO apruebe la "Convención sobre la protección del patrimonio mundial cultural y natural" en el año 1972, como corolario de esas múltiples actividades que se realizaron en el mundo en defensa del patrimonio cultural y natural de todos los países del orbe.

La Cámara Peruana del Libro, entidad que promueve la difusión del libro como principal soporte para trasmitir conocimiento, cultura y medio de desarrollo social, siempre ha considerado el Parque Kennedy como un lugar de tradición para la Feria y de convergencia de nuestra población, criterio que asumíamos era muy bien entendido y recibido por las autoridades miraflorinas. Lamentaremos no seguir brindando a los vecinos miraflorinos y otros ciudadanos de la Capital un espacio más de cultura en Miraflores, a pesar que saludamos el rescate del valor urbanístico y ambiental que pretende ahora instaurarse, decisión que no debería ser excluyente de un tradicional evento como la Feria de Libro en el Parque Kennedy; por lo que, finalmente, apelamos a esa tradición para solicitar reconsiderar la decisión adoptada por sus autoridades.


CÁMARA PERUANA DEL LIBRO
Consejo Directivo
Lima, 17 de setiembre del 2009

viernes, 4 de septiembre de 2009

España, aparta de mí estos premios


¿Qué ocurriría en España si apareciera en las profundidades de una cueva un brigadista japonés ignorante del final de la guerra civil? España, aparta de mí estos premios es un libro desternillante que podría ser irreverente si la realidad no fuera más rocambolesca que la ficción, pues Fernando Iwasaki no sólo demuestra que es posible ganar siete premios literarios con el mismo relato, sino que resulta mucho más sencillo convertirse en vasco, andaluz o catalán siendo nipón antes que ultramarino.

Por eso España, aparta de mí estos premios es un homenaje al Concursante Latinoamericano Desconocido y al mismo tiempo quiere ser un preámbulo a las instrucciones para cazar premios "búfalo" en España, donde sólo hay que seguir al pie de la letra las recomendaciones de Groucho Marx: «Los grandes éxitos los obtienen los libros de cocina, los volúmenes de teología, los manuales de cómo hacer y los refritos de la Guerra Civil».

jueves, 3 de septiembre de 2009

La sombra pavorosa de la ofuscación


Escribe: darwin bedoya

El texto que tenemos entre manos es, ante todo, una historia fantástica que se proyecta en muchas orientaciones. Este relato está escrito desde el centro mismo de la escritura. Combina las vivencias personales y los miedos interiores del hombre. Es una memoria personal, y va proponiendo la desaparición de ciertas fronteras narrativas y abriendo camino para las confesiones amplias, siempre a la búsqueda de que lo real sea visto como espacio idóneo para acomodar lo imaginario, y así ficcionar con la vida.


Su autor, Walter Bedregal Paz, (Tacna, 1965), con esta singular historia nos lleva a un mundo donde pareciese que existen personajes escapados de los más extraños sueños que bordean la locura, al tiempo que transgreden cualquier tipo de convenciones sociales o amorosas, en un espacio geográfico tan común, donde todo está ordenado y prefijado. El protagonista se confunde con su miedo y su conducta es extremadamente compleja, por todo lo que se describe en las líneas de esta imaginería sorprendente.


Pamoslake tiene esa tensión entre imaginería de lo invisible y la narración subjetiva. Es un relato rápido a la vez que profundo, que en su travesía recorre la soledad, la amistad, el amor, la muerte y las fronteras del vacío. En estas páginas se rescatan de la memoria distintos momentos de una época pretérita de su protagonista, escenas conmovedoras sobre la formación moral, sobre aquel «viaje a la singularidad que constituye toda adolescencia.» La quietud y permanencia que destilan sus páginas, la sensación de que nos cuentan cosas «que han pasado y que están destinadas a seguir pasando.» Este libro, el segundo de narrativa que publica su autor y por el que obtuvo una mención en el Concurso Nacional de Cuento Premio a la Cultura en 2006, está destinado a acompañar nuestro propio aprendizaje del dolor y del amor y a perdurar en la memoria lectora.


Insomnio y profundo sueño. Velas en la vigilia. El protagonista de esta historia va esparciendo el caos a su alrededor a medida que avanza en su mutación. Y también nos va conduciendo a un lugar que no sabemos si existe o no, pero que sin duda está entre el insomnio y el sueño. El nudo que él mismo ha provocado guiándose por lo que dicta aquello a lo que más quiere en el mundo, su forma, aprieta en su garganta. Así es como acaba pensando una cosa tras otra, dejándose arrastrar por las circunstancias y su revisión interior. Es de este modo como atraviesa etapas de un viaje iniciático en el cuerpo que posee y la desesperación, en el que cualquiera esperaría que encontrase redención. Como en otras historias escritas por los consagrados, Walter Bedregal sabe husmear en el lodazal de los sucesos para forjar con envidiable pulso narrativo una ficción basada en hechos reales, digna de la mejor tradición realista del género. Y es que da la sensación de que la narración cuenta una historia mientras en realidad está pasando otra cosa. Una prosa perturbadora, inquietante, en el límite de lo ilusorio. Como la lucidez de una noche en vela. El segundo cuento de un narrador que dice que algo anda mal, sin necesidad de levantar demasiado la voz.


Parece que esta historia hubiese surgido del miedo para irse también al miedo. El personaje nos parece indicar que toda definición de insomnio redunda en la imposibilidad de conciliar el sueño. Por motivos físicos o mentales, el sujeto se ve sin posibilidad de descanso en el cuarto eslabón del sueño. Este espacio es conocido como fase «lento» o fase delta, en la cual el organismo halla máxima relajación y comienza un proceso fundamental para su salud: la regeneración. Regeneración en dos sentidos: inmunológico, cuando este sistema actúa con mayor fuerza y eficacia sobre los diferentes órganos del cuerpo; y psicológico, cuando los procesos mentales reacomodan experiencias enviando algunas al arrumbado «ello» y sacando otras de ahí, para descifrar los acontecimientos de las jornadas venideras. El Pamoslake de Bedregal es como un insomnio, este «mal» que ha atacado en todo momento al ser humano; tiene orígenes diversos y explicaciones múltiples, pero en todo caso parece haber acuerdos. Uno de ellos es que el estado insomne crea una dialéctica del insomnio: acostumbrado el cuerpo a no dormir, comienza a despreciar el sueño. Otro acuerdo es que después de un periodo largo de insomnio, una persona puede volverse, sin vuelta atrás, esquizofrénica; incluso puede llegar al suicidio por depresión profunda e inmediata. Por no referir a lo más común, las implicaciones directas en la salud de la persona: al no autorregenerarse, el organismo debilita al máximo su sistema inmunológico y neurológico. Los datos indican que en toda época se han utilizado sustancias de diversa índole y origen para controlar y abatir el «mal». Pero la conclusión final es contundente: el insomnio se trata, pero jamás se cura, puede existir en forma de monstruo, de Pamoslake.


Las lecciones de vida que deja el profesor Recabarren (personaje principal de la historia), nos da lugar a pensar en el neologismo de la autoficción que Serge Doubrovsky dijo de este género, “el autor se convierte a sí mismo en sujeto y objeto de su relato”. No es tan difícil entender que la autoficción es la autobiografía bajo sospecha. Bedregal no solo cruza esa frontera hacia los dominios de la fabulación, sino que se adentra más allá de las horas agudas del insomnio que aplaza una muerte.


Este Pamoslake puede ser la certeza última de la inmortalidad, la resurrección de la fantasmagoría, el ser que capturamos o nos captura en la totalidad de lo divino. Al parecer, lo escrito nunca muere. De ahí la necesidad humanística que guía la vida y nos hace mapas capaces de evitar la sempiterna errancia del absurdo, contar siempre con esos asideros incondicionales prestos a resarcir los extravíos de la animalidad.


Si bien esta soledad tiene que ver con la ausencia, no siempre la ausencia se asegura a sí misma en la nada ni la carencia objetiva logra enmudecer la enunciación del vacío. Próximo al fin, el moribundo custodia, ahí donde los testigos de su deceso creen hallar ya un silencio sepulcral, la irrupción de un último estertor. Adherida a la presencia efectiva, al objeto real, se encuentra la sombra, espejo oscurecido donde se ejercitan imperceptibles contornos fantasmales. El tono de este texto es con olor a ejércitos espectrales cuya misión es abrir una nueva dimensión que no consista únicamente en mascullar las palabras que yacen ante los ojos. Acordes no tanto a la imagen cuanto a la semejanza, tales apariciones escoltan la visibilidad de la cosa y, a pesar de su inaprensible condición, se mantienen firmes, animadas, dispuestas a renovar una y otra vez la capacidad de asombro. En este relato acompañamos a Pamoslake en su aprendizaje de la vida, recorriendo vividamente el mundo interior del ser humano habitado por la condición que le ha tocado vivir y que Bedregal narra con una prosa sosegada y limpia, realista, cruda y penetrante, develándonos una existencia profundamente humana. En la metáfora inacabada de esta narración participa el juego entre la ficción y la realidad para construir, una vez más, un mecanismo fascinante en su estructura y resolución. La vida de este Pamoslake se nos muestra tan cercana que podemos sentir el latido de su corazón cuando le invade el desasosiego o la felicidad. Y, especialmente, el miedo que compartimos con él. La sombra pavorosa de la ofuscación.