miércoles, 6 de junio de 2012

Ray Bradbury, eterno...


Fue uno de los grandes autores de ciencia ficción y un visionario de la exploración espacial; entre sus obras se destacan Crónicas marcianas y Fahrenheit 451

  

CALIFORNIA.- El escritor estadounidense Ray Bradbury murió a los 91 años de edad, según confirmó su familia. El autor, uno de los más reconocidos del género de ciencia ficción, se destacó con varias de sus obras, pero principalmente con Crónicas marcianas y Fahrenheit 451. Muchas de sus obras, incluídas las nombradas fueron llevadas al cine .
Su hija Alexandra Bradbury dijo que el autor falleció anoche en el sur de California, sin proporcionar más detalles sobre el lugar ni las causas que provocaron el deceso.
"Si tuviera que hacer una declaración, diría lo mucho que le quiero y lo que le echo de menos", afirmó hoy el nieto del escritor, Danny Karapetian. "Espero escuchar los recuerdos que todos tenían de él. Ha influenciado a tantos artistas, escritores, profesores, científicos y es reconfortante y conmovedor escuchar sus historias".
"Su legado vivirá en su monumental corpus de libros, películas y teatro, pero más importante aún: en la mente y en los corazones de quienes le leyeron. Era el niño más grande que he conocido", agregó Karapetian.
El fallecido escritor se consideraba a sí mismo como "un narrador de cuentos con propósitos morales". Un clima poético y un cierto romanticismo son rasgos persistentes en la obra de Ray Bradbury, si bien sus temas están inspirados en la vida diaria de las personas.
En 2001, durante una entrevista concedida a La Nacion en su casa ubicada sobre Cheviot Drive, a unas 10 cuadras de Beverly Hills, en Los Angeles, EE.UU., Bradbury afirmó que "la vida es un don y así debemos disfrutarla. Esta es una oportunidad gloriosa. Sólo estaremos aquí una vez y no volveremos más. Tengo la oportunidad de escribir cada vez que siento que tengo un propósito. ¿Y cuál fue mi objetivo cuando escribí, por ejemplo, tal o cual artículo? Escribir el mejor artículo que se haya escrito hasta ese momento".
Bradbury no sólo fue novelista, también ha escrito innumerables guiones de televisión, ensayos y poemas. Tampoco puede enmarcarlo únicamente a la literatura de ciencia ficción y ni siquiera al género fantástico, porque ha transitado también por el género policial y el relato costumbrista y realista, sobre todo en los últimos tiempos.
El escritor trabajaba disciplinadamente todos los días de su vida, aunque sólo por dos horas, de día, de noche o de madrugada. Eran dos horas febriles, a gran velocidad: "Hoy terminé un ensayo. Ayer, otro", relataba en aquella oportunidad. A toda pasión como siempre, como escribió Fahrenheit en apenas nueve días.
Su preocupación como escritor no sólo se centró en cuestionarse el modo de vida actual, sino que también se adentró en el reino de lo fantástico y maravilloso, con un estilo poético y a veces provocativo. En su niñez, Bradbury fue muy propenso a las pesadillas y horribles fantasías, que acabó por plasmar en sus relatos muchos años después.
Cuando La Nacion le preguntó cómo imaginaba el futuro, indicó: "Vamos a volver a la Luna, lo que es la mejor noticia, y también vamos a ir a Marte. Ojalá esté yo vivo para verlo, aunque quizá lo esté si esto ocurre rápido. Me gustaría que el gobierno se cuestionara por qué no volvimos a la Luna. No debimos haberla dejado nunca. Fue algo glorioso para nosotros. Aquella noche, cuando el hombre pisó la Luna, toda la gente en este país, en su país, en todo el mundo, levantó los ojos hacia el cielo, miró la Luna y dijo: ¡Oh, Dios, lo logramos! Somos libres de la gravedad, libres de andar por el universo. Nuestro destino no es estar sólo aquí".
Bradbury era un fanático de los viajes espaciales y calificó como un grave error haber cancelado los viajes a la Luna. "Mi trabajo en los próximos años es hacer que el Congreso de este país nos lleve de nuevo a la Luna. Uno de los peores errores que cometimos fue no haber regresado nunca allí", había dicho en una teleconferencia en 2006. Pocos años después el presidente Bush canceló el programa espacial de la vuelta a la Luna y pósteriormente su sucesor, Obama redujo el presupuesto anual de la NASA.
El escritor también se esperanzaba con estar vivo para cuando el hombre pisara el suelo del planeta Marte, lugar de una inspiración permanente en su trabajo.

La obra completa de Bradbury

Ahora y siempre (2009)
Green Town (2008)
El signo del gato (2004)
Matemos a Constance (2003)
Algo más en el equipaje (2002)
De la ceniza volverás (2001)
Cuentos del futuro (2000)
Cuentos espaciales (2000)
Memoria de crímenes (2000)
Vendrán lluvias suaves (1999)
Ahmed y las máquinas del olvido (1998)
Conduciendo a ciegas (1998)
El convector Toynbee (1998)
El maravilloso traje de color vainilla (1998)
Más rápido que el ojo (1996)
Sombras verdes (1992)
Cementerio para lunáticos (1990)
Zen en el arte de escribir (1990)
La muerte es un asunto solitario (1985)
Mucho después de medianoche (1976)
Columna de fuego y otras obras (1975)
El árbol de las brujas (1972)
Fantasmas de lo nuevo (1969)
Las maquinarias de la alegría (1964)
Remedio para melancólicos (1960)
El vino del estío (1957)
El país de octubre (1955)
Encender la noche (1955)
Fahrenheit 451 (1953)
Las doradas manzanas del sol (1953)
El hombre ilustrado (1951)
Crónicas marcianas (1950)
La feria de las tinieblas (1947)

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