viernes, 8 de febrero de 2008

EL MONSTRUO DE LOS CERROS


LUIS RODRÍGUEZ CASTILLO

PREMIO COPE DE BRONCE XII BIENAL DE POESÍA


Walter L. Bedregal Paz



Tú también pudiste haber dicho “que se haga la luz” y la luz – no lo dudes – sería la misma mansa muchacha que descubre todas las mañanas el mundo.



A Luis Rodríguez Castillo, nacido en Coaza – Puno (1974), no lo conoce nadie, en Puno parece que tampoco – tal vez uno, dos o tres poetas y unos dos o tres amigos más-, dice un hombre en una mesa y lo raro es que el hombre es un amigo poeta, y acaba de contarnos que el tal desconocido poeta especializado en degollar rosas vírgenes como ganador del Premio COPE de BRONCE 2005.

Lucho nos trae los libros de antología del Premio COPE 2005, recientemente entregados en la capital, entre ellos el PREMIO COPE de BRONCE que ganará, titulado El monstruo de los cerros. Rodríguez, estudió en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa.

Su discurso poético expresa el ciclo creador de buena poesía, razones luego de publicar sus libros Memorias de un degollador, (2000); La canción de la cucaracha, (2003) donde ya despuntaban sus virtudes como poeta; Janaí o para cantar bajo la lluvia (2005); y Poesía (2006) que hicieron el camino de un destino con una musa bronca, con experiencia vital, para poder lograr últimamente el galardón más importante de Poesía peruana. Actualmente es Director del programa radial Ciudad de Papel y de la revista del mismo nombre, así como coeditor del sello Triángulo.

Luis Rodríguez, es Premio en los Juegos Florales (1998 – 2000) de la UNSA - Arequipa; finalista en el Concurso de poesía (2001) organizado por la revista “Dedo crítico”; en el 2003, fue antologado en el Premio COPE de poesía; a la vez finalista en el Premio Guillermo Mercado Barroso (Arequipa); también es antologado en la antología 2005, del COPE con dos textos, entre otros.

Para recrear con fidelidad las atmósferas de “lo vivido”, de su mundo interior donde todo está permitido, se necesita sentir atracción por el abismo, transgredir y desarraigar la existencia. Y los poemas de Luis, están construidos sobre esos ejes básicos, estructurados libres a través de su lenguaje, definiendo su resultado: el arte de la palabra, la poesía convertida en belleza, cerca a la frontera de la metáfora.

Sé que la actividad poética es un sedante, medicina para las horas de extremada pena, más eficaz que la música y un abrazo fraterno; es el testimonio profundo, complejo y refinado del ser humano. Establecer antecedentes injustificables de la experiencia agradable y atractiva, que es la poesía, serían la noche y los alientos de R.M. Rilke.

Memorias de un degollador, Premio COPE de poesía, BRONCE 2005, contiene muchos hallazgos de psicología social, pero más allá de su valor sociológico, es la descripción de una intimidad, contada entre líneas es la soledad y las maneras de engañarla. Como Baudelaire, Rodríguez domina el arte de poblar la soledad y sabe que las calles en las noches son la mejor escuela para estar solo entre la muchedumbre.

Mejor así, vivir en esa paradoja, que el poema nos diga desde el fondo de su alma en qué consiste y sobre qué reposa su particularidad propia a través de sus latidos y sus propias manifestaciones. Para degustar su poesía, tenemos que leerlo:



POEMA CELESTE



Celeste es una mujer que adorna

- como un arte que bambolea sus 18 quilates –

las feas calles de Lima

Celeste tiene:

desnudos los zapatos

y una mirada irreconciliable

a Celeste se le podría vender como estampita de Santa

en la puerta de cualquier Iglesia

pero ella cobra 15 soles en una avenida

y da con su rostro estampado en el frío

Celeste gira y da con la vida

(15 soles y la misma avenida)

Celeste se va se viene

y se detiene para poder pasar

Celeste repite los días

y las calles repiten a Celeste todos los días

Celeste se mete

la noche al bolsillo trasero y

ensaya una sonrisa capaz de alojar esa Av. que transita su vida

Celeste aprendió desde muy niña

el arte de atravesarle

alfileres a los sueños mientras se está dormido

y dejarlos – a los sueños –

quietecitos sin que puedan mover sus alas

es de noche

y Celeste abre las piernas

con la misma destreza con que una lechuza extiende sus alas.

Último Corto

(Como serenata a la ventana de Janaí)

Título : “Historia del pájaro que vestía un

saco azul”

Tiempo de duración: Todo el tiempo que sea necesario

para que la dama en mención

escuche mi canto

Actúan : Los actores han preferido

mantenerse en el anonimato,

decisión q los editores

respetamos

Guión y dirección : Filonilo catalina.



HISTORIA DEL PÁJARO QUE VESTÍA UN SACO AZUL

(O historia de amor para que Janaí me deje ver la parte azul de su corazón)

Este pájaro amaneció despeinado en mis manos y salió a la calle despreocupado, con su saco azul y un paisaje de emociones que cubrían de plumajes cada uno de sus pasos. Caminando, con pasos orientados, siempre, al norte, alzó su rostro - desdibujado por el humo y la bocina de los carros - y miró al sol en una acalorada discusión con los lagartos. Este personaje tenía, en vez de alas, dos manos - que con torpeza - intentaban calcar los sentimientos del pájaro sobre una hoja en blanco. También vestía, aparte del saco azul, un pantalón al que el color le había puesto los años y un par de sandalias desorientadas con un libro de versos bajo el brazo que remplazaban al instinto migratorio que poseen todos los pájaros. Mientras el sol despintaba la piel a, sus amigos, los lagartos, el pájaro contempló, por breves segundos, cómo se pintaba, en las mejillas de una muchacha, el cuadro más bello del sol cuando se está alejando y pensó en el dulce sabor que tendría el corazón de aquella dama, entonces la siguió con un ramillete de aves rojas en las manos.

La dama en mención era, nada menos, que otra pájara y en su rostro se dibujaba el mapa que a todo pájaro desorientaba, guardaba una estación en los labios y caminaba, con descuido natural, disparando plumas a cada paso sobre el pecho de los muchachos.

Aquella pájara se fijó en nuestro joven personaje de saco azul y él, todavía despeinado, ofreció el ramillete de aves rojas que agarraban sus manos y sólo entonces los paisajes se desplumaron.

martes, 5 de febrero de 2008

Concurso de Poesía EROS - 2007




Escribe: Walter L. Bedregal Paz



En el sur del Perú anualmente se viene realizando uno de los concursos literarios más connotativos que para estos tiempos en el país, y más en nuestro altiplano, es rara avis. El Concurso EROS de Poesía establecido en año 2005 es sin duda un evento que se encarga de medir las creaciones poéticas de quienes han venido haciendo presencia con sus trabajos en este evento. Como se entenderá, los poemas enviados a este certamen son de carácter eminentemente lírico-elegiaco, aquí se escribe desde el amor y para el amor, pues la fecha es propicia para recordar que todos los que de alguna manera están involucrados con el arte de la creación literaria, jamás podrían negar que hayan escrito un poema de esa índole, la del amor, eje temático considerado como uno de los principales temas universales sobre los cuales se seguirá escribiendo mientras viva el hombre o, mientras tenga un corazón izquierdo latiendo en su pecho.
Es así que, con estas consideraciones el Colegio Privado “SAN ROMÁN”, el Taller de Creación literaria “LA TRIBU DE LOS ESPANTAPÁJAROS” y además el Cuaderno bimestral de poesía “LÁGRIMAS DE COCODRILO” vienen convocando por tercer año este certamen que, dicho sea de paso, ha tenido gran acogida pues han participado poetas de renombre en los años precedentes, entre los que se puede mencionar por ejemplo a Isabel Matta Bazán, poeta limeña ganadora absoluta en el año 2005, en este mismo año se tuvo la participación considerable de los poetas Luis Rodríguez Castillo, Rubén Soto Cruz y Benjamín Cisneros Vallejo, poetas de gran valía que enviaron sus trabajos desde Arequipa y Tacna.
En el año 2006 se registró un valioso grupo de participantes que se midieron para llevarse la presea, la estatuilla dorada que esta vez fue del reconocido poeta Hernán Jiménez Camacho, además de la participación del poeta Walter Zea quien ocupara el segundo lugar dentro de más de cien participantes anotados para el concurso del año anterior pasado.
Para el presente año el Concurso EROS sigue en su senda se reconocer la labor escrituraria de quienes aman a la poesía, pues dentro de los objetivos de los organizadores está la firme convicción de que en estos tiempos apesadumbrados, aún es posible desarrollar los espacios de sensibilidad artística a través de la poesía, a través de la literatura en general y, encontrar esos nuevos valores para que su voz salga a la luz y se pueda conocer su mensaje literario.
Los organizadores de este certamen hacen propicia la ocasión para anunciar que en las próximas temporadas estarán develando una serie de proyectos literarios mediante el Taller de Creación literaria “LA TRIBU DE LOS ESPANTAPÁJAROS” y el Cuaderno bimestral de poesía “LÁGRIMAS DE COCODRILO” ambos bajo la conducción y organización de dos reconocidos poetas y narradores, Fidel Mendoza y Darwin Bedoya quienes además son los responsables directos de que este concurso venga celebrándose por tercer año consecutivo y no solo concite el interés correspondiente, sino que también sea un termómetro poético en el sur peruano.
Entonces el presente año tuvo un buen número de participantes, 125, como reza en el acta, en la cual estuve presente como invitado, y en la que luego de un arduo trabajo de selección, tuvo como ganadora a:

Primer Lugar
Noemí Gutierrez Carita, que para el Concurso se presentó con el seudónimo: Abril celeste, título del trabajo: Después de ti.

Segundo Lugar: Bonifacio Mamani Machaca, seudónimo: Jilguero, título: Norma.

Tercer Lugar: Hernán Jiménez Camacho, seudónimo: Llinki, título: Ayer.

Menciones honrosas:

Primera Mención Honrosa: Victor A. Aguilar Deza, seudónimo: Vito, título: Cuantas horas más.
Segunda mención Honrosa: Boris Apaza Sucasaca, seudónimo: Imre Kertesz, título: Albando a Katy.
También calificaron a los finalistas en orden de mérito, y entre ellos tenemos a:

Primero: Jesús Walter Zea M.
Segundo: Jhoysi Franchezca Yerba Mancha.
Tercero: Carlos Raúl Mamani Ticahuanca.

Felicitaciones a cada uno de los poetas y así que a los amantes de la buena poesía, preparen sus trabajos y esperar la convocatoria para años venideros.

I Encuentro Internacional de escritores Tacna

El sur literario amenaza a Lima

Escribe: Walter L. Bedregal Paz


Uno de los eventos rara avis en el Perú, y plato común en otras latitudes del planeta, fue celebrado en la ciudad heroica de Tacna, muy cerca de Chile, donde también hace poco de realizó el Chilepoesía. El evento al que asistimos fue coronado con el nombre de I Primer Encuentro Internacional de Escritores “Guido Fernandez de Cordova”, Nueva literatura latinoamericana.
En claro homenaje al maestro Guido, quien fue empresario y gran promotor cultural, fallecido hace 3 años. El Encuentro realizado los días jueves 26, viernes 27 y sábado 28 de abril del presente, del cual importa destacar la organización de parte de la revista de literatura Utopía y la Editorial Cuadernos del Sur, bajo la dirección de William González y Gabriela Caballero, editora de Cuadernos del Sur, quienes precisaron el nuevo panorama de la literatura peruana, junto a los exponentes de los tres países hermanos asistentes: Bolivia, Chile y Perú, todos nacidos después de 1965, los cuales fueron parciales y tendenciosos, y no representó el centro ni el objetivo, sino más bien, únicamente un tenue hilo conductor de la temática de la literatura enmarcada en una parte de geografía latinoamericana, como es el sur peruano, el norte chileno y parte del altiplano boliviano, dejando entrever y considerar un especial detenimiento, los que en más de un sentido han parecido aspectos sintomáticos y más significativos, de la literatura contemporánea que no tienen vínculos, esto por sus diferentes lecturas y formas de uso del lenguaje así como el manejo de textos y conversaciones, pero las relaciones intergrupales, los estereotipos, actuaron en las que un Encuentro de escritores tiene y debe tener como función, una reflexión sobre el lenguajes literario, sobre sus características, sobre sus dolencias para publicar en un sello editorial de renombre, lo mismo para su difusión, y sobre sus funciones. Se hizo también referencia directamente a los exponentes representativos por los panoramas complejos que fueron bien reseñados por cada uno de los participantes, destacando siempre, por más que suene a arrogancia, nuestra literatura, ya que siempre lo repetiré a donde asistiremos, que nuestra literatura, la nacida en esta parte del altiplano puneño será siempre destacable.El Encuentro estuvo estructurado en dos partes. La primera, en base a Testimonios y disertaciones sobre temas vinculados al arte de escribir y afines (desarrollados durante los dos primeros días). El tercer día hubo un candente diálogo y debate entre los escritores representantes de cada país, acerca de la realidad literaria de cada región. Y en la segunda parte se brindó un espacio para las “Lecturas de creación literaria”.
Por Bolivia participaron William Camacho Sanjinés (ganador del reciente Premio Franz Tamayo de Cuento del año 2006), Roberto Cáceres (miembro del Consejo Editorial de Mala hierba cartonera) y Aldo Medinacelli por Bolivia, este último conocido en Puno, por sus asistencias a los últimos Encuentros de Escritores que tuvimos en la ciudad lacustre. William demostró su arte de narrar, y nos dejó un grato recuerdo, el cuento que leyera en el Encuentro, de seguro también dejó entre los asistentes un sabor exquisito (como buen vino), lectura maestra para los entenderos del arte narratológico, con su característico término “estido” que para nosotros fue una especie de neologismo, esperamos tener a Camacho Sanjinés con nosotros muy pronto, en el Encuentro de Escritores convocado para octubre en la ciudad de los vientos. Por Chile asistieron escritores de Iquique y Arica. De ese país participaron seis escritores entre poetas y narradores: Jonathan Guillén Cofré, Reynaldo Vásquez, Juan Malebran, Markos Quisbert, Alejandro Jordán y Marcelo Mucca.
Por Perú (escritores de la macroregión sur de Tacna, Moquegua y Puno). Puno estuvo representado por los reconocidos poetas, narradores y editores: Darwin Bedoya Bautista, Luis Pacho, Rubén Soto y Walter Bedregal Paz. De Tacna Mario Carazas, Doris Vásquez, Gabriela Caballero (reciente finalista del Copé de Cuento y ganadora del Concurso Nacional de Cuento Electro Puno 2006) y Luis Chambilla por Moquegua.
El encuentro estuvo patrocinado por la Universidad Privada de Tacna, la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, y la Institución Educativa CIMA.
En el marco de dicho Encuentro anunciamos el II Encuentro Internacional, Vicente Benavente Calla, Juliaca 2007, para los días jueves 18, viernes 19 y sábado 20 de octubre, (Convocatoria reseñada en el Nº 1 de la revista de literatura La rama torcida), a la vez reiteramos a los hermanos de los países asistentes la invitación para que puedan visitarnos con sus ponencias; del Encuentro de Tacna, sacamos conclusiones que nos servirán en el futuro, especialmente para el evento que hemos anunciado para octubre, el mes de Juliaca.

lunes, 4 de febrero de 2008

LA VISIÓN HISTÓRICA DE JOSÉ LUIS AYALA


Walter L. Bedregal Paz



Luego de la polémica causada, tras su presentación en la ciudad del lago el día lunes 12 de marzo, el libro El lago de los brujos (Edit. San Marcos - 2007), de nuestro Markamasi José Luis Ayala, escritor multifacético y yatiri, nos damos cuenta, que él sin duda alguna conoce la cultura aymara en nuestro país.

El libro, controvertido desde ya, trae en el Capítulo I, un tema que seguro conllevará como lo expresa Ayala “Polémica”, porque leer: crítica a la historia carente de crítica nos adentra a un tema que los historiadores no deberían soslayar. José Luis Ayala, trata de rectificar una equívoca visión del pasado y adentrándonos en las páginas del libro, encontraremos la nueva forma de lectura que nos plantea de entender la historia nuestra. Su deseo –del autor- es la imperiosa necesidad de construir la República andina peruana; cuenta que:

En noviembre de 1668 se produjo el traslado de la sede administrativa de la región del Collao a Puno. Sin embargo, contra un persistente síndrome de la Colonia y cultura oficial prehispana, este libro propone una distinta forma de interpretar las consecuencias sociales de una nefasta acción del Virrey. Aparecen tres relatos de carácter mítico revelando que la memoria histórico andina, coincide con la narración de lo sucedido pero difiere respecto a la visión del pasado y el futuro.

Libro nos trae el reto de interpretar nuestra historia, como lo dice su autor: cambiar la tradición, cambiar la historia, cambiar la vida.

José Luis Ayala Olazábal (Huancané 1942). Es un interminable viajero que trasunta el orbe persiguiendo la esencia de las letras, llevando dentro de él, el pensamiento de Carlos Oquendo de Amat, y de la otra alta figura literaria que ha tenido el altiplano, Gamaliel Churata.

José Luis Ayala, actualmente en el entorno literario puneño y peruano es uno de los más fecundos escritores, sus obras confirman todo ese indiscutible desafío y reto a la existencia. Su alocución sobre la poesía y literatura aymara, para los críticos, es la voz más importante del tiempo que trascurre del siglo XX, es él más excelente biógrafo y especialista de la obra de Oquendo de Amat

José Luis, vivió muchos años en Paris, Lima y un buen tiempo en México, que le ha permitido serla suya la experiencia compartida con destacados cultores literarios, y así llegar a obtener una sorprendente madurez literaria; pese a ello no ha dejado de ser un poeta esencialmente andino, es un escritor prolífico, comprometido con sus raíces históricas.

Ganó en 1967 el Primer Premio Sankayo de oro de los II Juegos Florales de Poesía Sur Peruana, realizados en Juliaca, organizado por el Rotary Club.

El poeta José Luis Ayala a llegado a publicar hasta la fecha más de una veintena de textos literarios, destacando para el mundo literario andino – aymara, los poemarios: Jake Aru (“Lengua del Indio”),” (Editorial El Pez de oro, Lima – 1980); Pacha Mama (“Madre Tierra”) (Editorial Juan Mejía Baca, Lima – 1986) y Wary Nayra ( “Ojos de Vicuña”), (Edición bilingüe aymara – español, (Editorial Horizonte, Lima – 1999). El poeta en la época de los 70 abandona Puno para ser un fuereño en Europa, luego volver a Lima, donde radica actualmente. De los otros libros que ha publicado tenemos: Geografía del corazón, (Puno 1965); Viaje a la ternura (Editorial Rosas, Arequipa - 1966.); Canción de Junio (Editorial Porvenir, Puno - 1969); Carta de Residencia (Graphos 100 editores, Lima - 1971); Cocolín (Graphos 110 editores, Lima – 1973); Celebración del Universo (Editorial Juan Mejia Baca, Lima – 1976); Canto Sideral (Editorial Juan Mejía Baca, Lima – 1984); Pacha mama (Editorial Juan Mejía Baca, Lima – 1986); Antología general de la poesía puneña, (Lima- 1987); Poesía para videntes (Editorial Juan Mejía Baca, Lima – 1989); Wancho Lima croninovela (Editorial Kollao, Lima – 1989); Confín del orbe plaqueta (Editorial Antares, Lima – 1989); Yo fui canillita de José Carlos Mariátegui (autobiografía de Mariano Larico Yujra) “Kollao”, Editorial periodística S.R.L., Lima – 1990; Política cultural y política para la cultura (ensayo). Firmat S.A.C., Lima – 1992; América Cósmica y otras canciones haitianas (poesía). Firmat S.A.C., Lima – 1993; Sinfonía al señor de Sipán (Poesía). “Kollao”. Editorial periodística S.R.L., Lima – 1994; El Cholo Vallejo. Firmat. S.A.C., Lima – 1994; Carlos Oquendo de Amat. Biografía y crítica literaria. (Editorial Horizonte, Lima – 1998); Poesía cotidiana. El poeta en Tlatelolco (Poesía). (Editorial Horizonte, Lima – 1998); Titi qaqa Puma plateado. (Editorial Horizonte, Lima – 1998); Eternidad de Manuelita Sáenz. (Poesía). (Firmat S.A.C., Lima – 2001); Nosotros también somos humanos (Poesía). (Firmat S.A.C., Lima – 2001); Cábala para inmigrantes Antinovela (Sólo para lectores Zahoríes; Literatura y cultura aymara (2005). Morir en Ilave. Acrónica de un conflicto de la nación Aymara con el Estado-nación (Editorial San Marcos - 2005). En el II Festival del libro huancaneño encontramos: Celebración Cosmica de Rita Puma (Poesía – historia), (Editorial San Marcos – 2005). El lago de los brujos (Critica- Historia). (Editorial San Marcos – 2007). El presente año fundó y dirige acertadamente la Revista de Cultura peruana Espergesia (Editorial San Marcos – Lima), con el Dr. En Literatura César Ángeles Caballero.

En el libro El lago de los brujos, Ayala nos narra que: el 4 de noviembre de 1668, en Puno se celebró una misa y quedó oficialmente trasladada la sede administrativa colonial de la región del Collao. Ese hecho marcó el quiebre de un proyecto andino de desarrollo con autonomía económica y social.

Lamentablemente, debido a una persistente imposición cultural, se ha insistido en la inexistencia Fundación Española de Puno. Esa impostura no ha permitido que se analice más allá de los acontecimientos, todo para conservar una visión aniquilizante en contra de la vigencia de las culturas quechua y aymara.

Un libro de contenido polémico que nos señala la responsabilidad de formar en las nuevas generaciones de un pueblo como el nuestro, llamado a nuevas formas de vida y cultura que a la postre serán el beneficio del porvenir de nuevos y briozos horizontes con una inteligente conciencia crítica, que nos conllevará a ver lo positivo del pasado y avizorar el porvenir con fe en el Perú esencial.

Debido a su innegable convicción de escritor disconforme y dialéctico, señala la necesidad se cimentar una historia crítica, capaz de reinterpretar los hechos históricos y las consecuencias sociales.

domingo, 3 de febrero de 2008

DE PECES SIN ESCAMA Ó PÁJAROS SIN MATIZ A COMENTARISTAS Y CRÍTICOS



Walter L. Bedregal Paz



Cuando leí un pequeño – de seguro desliz – en un libelo (*), como lo dicen sus editores, porque así lo interpreté con cierto estoicismo, que más conllevó pena; veo “ahora”, con desagrado, que hasta hoy en Puno, no se sabe interpretar, por lo mínimo la trayectoria de algún escritor. Aunque personalmente para mí, esa palabra, se venía formando con el paso de los años, porque mi persistencia en el vicio de inventar de noche todo aquello que de día era impensable y que desembocó en una profesión cuyo solo nombre me daba pánico escénico: Escritor. Y es que desde entonces había en mi entorno una inmensa cantidad de estúpidos que se hacían llamar así: Escritor, a menudo con la voz engolada y una mueca de fingida exquisitez que no tardaba en delatarlos como farsantes, por más que escribieron un libro de poesía, cuento, novela hasta ensayo. Aceptar por lo demás, ese título con ínfulas de adjetivo era, de entrada, conferirle diurna oficialidad a lo que hasta hoy fue nocturno y por ello secreto regocijo.

Cuando yo deseo hacer crítica, no me interesa que el autor en su ficha biográfica exprese que nació en cuna de Oro, o que fue el producto que desembocó el nacer en la calle, etc., etc., lo que verdaderamente debe importar a un crítico es el texto que sustentará su real valía como escritor, si podrá soportar una sola lectura que valdría la pena ser antologada en serias antologías literarias.

Algo tuvo que pasar cuando escribí en mi ficha biográfica: crítico inmisericorde de los poetas mediocres e insatisfechos; para este Concurso Nacional de Cuento, ¿será que toque fibras más allá donde otros no pueden imaginar encontrar?, ¿debilidad en los que quedaron desfasados? Sólo no se sientan aludidos. Que eso indicaría y demostraría la mediocridad e insatisfacción de hijos no reconocidos de Dante, por lo cual caminan en senderos equivocados, porque a ese paso no podrán por lo menos, conocer las puertas del Olimpo.


Aprendí que hay que acostumbrarse a todo, a llevar doble vida también. De día cuando todos podían verme daba la impresión de un ser que aspira a ser ese otro hombre, y más tarde en la penumbra de una clandestinidad lujuriosa, me aplicaba a escribir – con cierta decencia – porque es lo mejor que puedo hacer, ya que a mi entender me habían salvado la vida del niño solitario y fantasioso que insistía en habitarme.


Es urgente la necesidad de distinguir entre críticos literarios y comentaristas de prensa, para no caer en los entresijos que divulgan, no quiero encontrarle una forma de discriminarlos, que es un acto diferente a la del arte de ningunearlos, pero no es arrogancia diferenciarlos, es decir un lugar superior que ocupan los críticos y uno inferior para los que reseñan libros en diarios y revistas.


Por eso hacer crítica literaria, es como ponerle un espejo al autor en la cara- llamándolo a voltear en medio del camino -. La crítica, particularmente cuando se refiere al arte poético, o narratológico, arte de pocos, de pequeños dioses en la tierra, debería reflejar muy exactamente la realidad, forma, fondo, mensaje de ese instrumento de comunicación, sin interferencias y sin prejuicios heredados de los autores o militantes; poner como ejemplo a una generación, la última del siglo XX, a los que se les denominó: poetas de fin de milenio -, o en el peor de los casos, de los críticos y más aún de otros que forman parte de destruir aquello que saben bien los críticos: si piensas en poesía, eso aún no es poesía. Por ello, es conveniente que ese espejo se vuelva a veces sobre sí mismo, que la crítica se critique a sí misma, ¿cómo asediar a los críticos? Antonio Cornejo Polar (Lima 1936 – 1997) fue uno de los estudiosos más importantes de nuestra literatura, sus aportes a la comprensión de la literatura le permitió contar con muchos discípulos y colegas que siguen creativamente sus planteamientos teóricos. Por ello, como ejemplo, espero no heroico de honestidad profesional; a mi manera: cuando quiera leer una buena producción poética, tendré que ponerme a escribir. Proezas que por cierto no puede exigirse de la crítica en general, cuyo papel no es crear, sino guiar y analizar. Y hablando de ello, leí que en Puno sólo reconocen a un crítico y él es Doriam Espezúa – por cierto hermano de mi gran amigo Boris -, pero Doriam supo guiarlos como reclaman sus acólitos, por un sendero escueto al momento de escribir – ¿en el mejor de los casos buena narrativa o poesía? Parece que no lo han leído, porque sus análisis Lakanianos, si que dejan muchas ronchas.


Pero ese caso concreto indica la magnitud del problema planteado a qué se enfrenta el crítico de poesía en nuestra época, en nuestra región. No se trata en efecto, de un arte tradicional y simple, sino de un complejo de factores; interviene una técnica impersonal, por decirlo así, en la escritura; fondo, forma, visualización, etc. Pero también con frecuencia la interpretación de la obra literaria en conjunto. Sé que la poesía es distinta, por su fluir dinámico, sus recursos específicos – que busca deliberadamente el poeta - , su manera de llegar al hombre (varones y mujeres). Lo romántico, o poesía amorosa, es un modelo de llevar el mensaje conteniendo amor, es eso, puro amor, producto auténtico, lo más alejado del drama, del propio verso de teatro.


El crítico literario de poesía, no puede perder de vista el hecho de que su materia prima es ante todo el arte de pocos, el más importante en la historia del mundo que como noble deseo quiere mostrar. Nunca antes se había creado un medio de difusión e interpretación con tan enormes posibilidades de llegar – ojalá a todos los que realmente desean leer poesía, es como algo elitizado y en antología aún, sin el consiguiente peligro de vulgarizarse, como de hecho ha sucedido en gran medida con la comercialización excesiva, consiento su piratería, que lo rebaja en ocasiones a un simple medio de propaganda. No importa ello, porque la mayoría de los antologados es lo que desearían como meta. Personalmente sé que al reunir durante buen tiempo la Antología de poesía puneña contemporánea (**), no creo haber perdido un valioso tiempo de mi vida – tal vez de la mundana -, que me perdonen si a algún antologado hiero con estas frases, pero creo que no merecían ser puestos: el bueno, el malo y el feo (como rezaba el título de una película Western juntos), porque encontré al final del camino, en el momento de meditar, que en la mayoría – como lo explico, en el fondo de ese tratado – encontré mucho egoísmo, una especie rara de amistad: por un puñado de dólares, tal vez una escasa muestra de penas compartidas, unas inmensas ganas de ser borrados de la antología y un insaciable deseo de ser ignorados; puede ser una forma de expresar el principio – creo yo – de sus actos de rebeldía, que espero con el finalizar del milenio se esfumaron, hayan desaparecido y muestren de una buena vez lo que tienen guardado en este nuevo milenio, no como: un dólar agujereado.


Por otro lado, el crítico en poesía, bordea peligrosamente la frontera con la crítica narrativa, teatral y cinéfila, un escollo que no siempre se salva con fortuna. Es relativamente frecuente el caso de la crítica poética negativa o decididamente nihilista, que exige del poeta valores que no le son propios.


En otras palabras, la poesía tiene medios propios y características peculiares totalmente distintas del teatro, narrativa y hasta el propio cine. La crítica poética que no tenga ese hecho básico se desvía necesariamente por otras escalas de valores extraños a su trabajo. Por eso, no he visto en nuestro entorno (Puno) críticos en poesía. No han realizado su misión de enseñar a leer poesía. Poetas de excelente calidad no tienen competencia con otros más espectaculares, pero de menor valor artístico poético, aunque en ese fenómeno intervienen los editores con su propaganda. Salvando distancia, los editores (***), luego de una tediosa travesía – más de cinco años en el escenario literario nuestro - lejos y al margen de todo descontento y lamentación, en la publicación de la revista de literatura Pez de Oro (****), destaca la seriedad de lo que se viene escribiendo en Puno, exigencia que reclamaré siempre de los autores, de sus libros orgánicos o de sus textos sólidos y que mejor de una selección de buena poesía.


Al leer cierto tipo de crítica poética, en los diferentes medios escritos de circulación en nuestro medio y el país, no puede uno menos que preguntarse si los críticos de poesía no odian realmente la poesía.


Para criticar se necesita ante todo, amar, confundirse y comprender la propia poesía. Y eso es lo que debe exigirse así misma la crítica literaria, en este caso de poesía.

_____________________________

(*).
Me refiero a El Katari Nº 03, que espero encuentre el camino que conduce a interpretar las reglas primarias que se necesita para elaborar una crítica. Debería pensar dos o más veces y no extraviarse en sus trabajos ripios, ser dócil con su tortuosa metáfora. Pero en esas hosquedades retóricas está retratada nuestra literatura puneña y eso fustiga su decadencia.

(**). En Seductores de la luna. Estudios de poesía puneña contemporánea. Escritos I. Walter L. Bedregal Paz. Grupo Editorial “Hijos de la lluvia” & LagOculto Editores. En edición. Juliaca 2007.

(***). Luis Pacho y Víctor Villegas. Edición y dirección de la revista de literatura Pez de Oro.

(****). Pez de Oro, apoteosis para la literatura. (Bedregal Paz W., manuscrito no publicado, 02 de marzo 2007).

sábado, 2 de febrero de 2008

¿Pero qué viento sacudió a Walter Bedregal Paz hasta llegar al corazón de Vicente Benavente?



(A manera de testimonio y ensayo)

Gloria Mendoza Borda


Es curioso comentar un libro cuando a veces pensamos que los jóvenes intelectuales sienten un menosprecio por el pasado –en este caso- de la literatura, cuando a veces sienten un aparente parricidio en la literatura, porque viven y vivimos otra época, entonces a menudo somos ignorados los escritores de generaciones anteriores. Entonces ¿fuimos malos padres? Por un momento eso me pareció percibir en algunos comentarios de Walter Bedregal aparecidos en diarios y revistas de Puno, exactamente me refiero a la Promoción Intelectual Carlos Oquendo de Amat, reconozco que siempre hay deslindes, pero es mejor manejar un criterio al margen de las simpatías o antipatías. Pienso que el Grupo Oquendo de Amat está en pleno proceso de estudio de parte de muchos investigadores, y con mayor razón el año 2005 dedicado a Oquendo, continuamente nos llegan interrogantes sobre nuestra conformación y la continuidad del trabajo de los que militamos en el grupo. Recuerdo que Borges decía que se debiera hacer un estudio de la literatura sin tener en cuenta los nombres para que sea una real Historia de la Literatura de un pueblo, de un país. Es más, otro joven escritor bastante preocupado por su formación literaria hizo en Juliaca un trabajo sobre la literatura juliaqueña o regional, donde no aparece ni un nombre de mujer para la literatura regional o nacional, podría recordar nombres además de Mercedes Bueno Morales para Puno, a la juliaqueña Gaby Arce por su significativa obra dentro de la literatura infantil peruana, por la promoción cultural que hace, y cómo en los últimos años va fortificando su voz con la experiencia vivida en otros países. Y lo más impactante en ella es su alegría por la vida, su eterna juventud.

Encuentro también una curiosa coincidencia que en este nuevo libro El mensaje de Vicente Benavente en el corazón del viento, el amigo nuestro Walter Bedregal Paz nos reúna a Fidel Mendoza, mi hermano, en el prólogo; a Juan Alberto Osorio en la contratapa y a mí en el interior. Debo agradecerle también por este gesto donde aflora la familia, y nuevamente Borges guiñándonos los ojos, no es por las personas es la obra la que marca la historia, y en esta nueva jornada familiar entra el esposo de mi hija Nadja, Jorge Monteza escribiendo ensayo y narrativa, y las hijas Nadja y Sethguin que están en nuestros mismos encuentros con la palabra motivándonos para sacar una revista familiar, por darnos un gusto años atrás; la ilustradora sería Nasha la querida nieta de apenas tres años, y Gabriel el nieto de tres meses pondría sus huellas digitales. Este es otro sueño, los hijos nos han convocado a varias reuniones y los padres nos hemos hecho los desentendidos. ¿Vale la pena soñar? Que lo hagan ellos, que disfruten de la palabra. En cuanto a nosotros no creo que se cumpla el deseo, porque ya en Ayacucho los años 70 tuvimos muchas reuniones con el poeta y sociólogo Carlos Iván Degregori, el fabuloso humorista Juan Acevedo, el pintor Felipe López, los escritores Sarita Bueno, Víctor Bueno, Luis Nieto Degregori, Marcos Zapata, Leoncio Bueno, a veces Jesús Cabel y otros. Y no salió nada, solamente tertulias literarias y muchas buenas risas que hoy se han perdido en las alturas del Acuchimay en el hogar de Juan Alberto, apenas nos quedamos en títulos que se han registrado en la memoria en una época donde la violencia todavía no afloraba.

En el libro que nos convoca esta noche hay un sutil reclamo de Fredy Vilca Monteagudo ¿Por qué en las antologías de poesía puneña realizadas en las últimas décadas no está la poesía de Vicente Benavente? Vilca Monteagudo tiene sus razones que también son nuestras. Claro que no hay ninguna antología completa en todas las literaturas y en todos los países. Cada antologador tiene sus criterios y eso también se respeta. Este libro El mensaje de Vicente Benavente en el corazón del viento es una respuesta ejemplar para ponernos en los ojos la obra, el nombre y la hermosa fotografía que exhibe de don Vicente. Al parecer son muy pocos los autores estudiados en forma personal, además de Churata. Vilca Monteagudo dice Don Vicente Benavente no puede ser etiquetado como un poeta telúrico. No hay poesía telúrica, atelúrica, social, pura, cóncava, convexa, indigenista, neo indigenista, racista, neo racista. Acepto esta reflexión ubicando su criterio en este nuevo siglo. Pero quién puede negar a la historia sobre una pintura impresionista, expresionista, surrealista, minimalista, de una poesía surrealista, realista, simbolista, etc. No son etiquetas, fueron movimientos, tendencias y escuelas en el arte y la literatura donde en el siglo XX surgieron grandes maestros como Picasso, Neruda, Paz, Kandisnky, Mistral, Eco, Kahlo, Arguedas, Vallejo, Rulfo, Oquendo, etc. Y Benavente sí pertenece a ese otro tiempo en atención a lo mejor de su obra editada. Y la poesía telúrica es interesante como lo es la poesía lárica en Chile o Argentina.

Benavente es un poeta importante para Puno.

A veces quieren correr –dicen- de lo telúrico, y escriben en cánones que nada tienen que ver con Juliaca, en la poesía joven al parecer hay un acercamiento a una poesía europea o norteamericana. Bien, todo ensayo es bueno. Por los años que tengo, y por las salidas al extranjero, por haber sido publicada en varios países, reafirmo mi identidad como peruana, puneña partiendo de una tradición dejada por el grupo Orkopata hasta llegar a una literatura andina amplia, moderna o posmoderna, y sobre todo respetando los nuevos lenguajes en la literatura, de modo que manifiesto mi respeto por el trabajo de Walter Bedregal Paz. Si de algo tengo que arrepentirme en mi ejercicio poético en los años juveniles es haber quemado un libro de Neruda con mis compañeros oquendianos. A las obras se las juzga en su crecimiento, en su organicidad y por su autencidad, en sus inventos y reinventos, por el lenguaje personal. Si la pintura es mala, muere. Si la poesía es mala, muere. Así de fácil. Todas las obras tienen su espacio y un tiempo, y ese tiempo es el que dirá sobre su perdurabilidad o no. Nos toca vivir tranquilos, no inoportunarnos nosotros mismos, importa la palabra escrita en nuestros textos. En estos tiempos se discute sobre una literatura criolla y andina. Qué bien que la polémica haya sido motivada especialmente por escritores del sur. Que se molesten los criollos, que se saquen ronchas, que re ericen sus cabellos. Pues nosotros también aceptamos una buena literatura citadina. Y del mismo modo seguidos el resplandor del agua y un cielo candoroso en los dedos. En todos los pueblos, centro o periferia, hay buena no buena literatura. ¿Pero qué es buena literatura? Ustedes lo sabrán de acuerdo a las lecturas.

Walter Bedregal y su aporte a la literatura Juliaqueña:

Hace como quince años conozco la obra de Walter Bedregal, él y otros jóvenes nos empezaron a llevar a Juliaca casi seguidamente, era una especie de reconstruir la historia cultural de Juliaca y allí están muy presentes y atentos René Calsín y Hugo Apaza, al finalizar el siglo XX surge en Juliaca una especie de florecimiento de la literatura luego del trabajo de Vicente Benavente y José Parada Manrique. ¿Quién es el autor de este nuevo libro sobre Benavente? Un tacneño radicado en Juliaca. La ciudad de los vientos lo recordará siempre. Su mayor mérito es acercarse a la obra de Benavente, hacerla conocer, valorarla, seguir el camino de muchos escritores que investigaron sobre la obra del poeta calcetero; retiro mis palabras iniciales y saludo a Walter Bedregal por entregarnos este libro en una cuidadosa segunda edición. Leí su cuentística, sus ensayos, sé de su actividad como promotor cultural. Todavía lo recuerdo conduciéndome al Viejo Ferrocarril vía Taxi Cholo para retornar a la Ciudad Blanca, fueron momentos de reencuentro con la madre tierra. También recuerdo que al empezar los 90 del siglo que se fue en una balsa, me llevaron al pie de Tata Dios Huaynaroque, en el último eclipse de fin de siglo, cinco de la mañana, allí espectamos la hora del enamoramiento entre la luna y el sol, se saludó a la mamapacha y la Municipalidad me impuso la Medalla de Oro a la Cultura. Solamente los juliaqueños podrían hacer esos actos tan extraños y hermosamente persistentes ahora en la memoria de los vientos, del ferrocarril, el chupeqhato, o comiendo un hervido de carachi y trucha en el mercado Túpac Amaru.

Walter Bedregal inicialmente estudió ingeniería, pero optó por la literatura metido entre llantas, reparando carros en un amplísimo espacio de su casa paterna, me recordaba a don Leoncio Bueno en la misma tarea. Walter fundador del Grupo Hijos de la lluvia. Don Leoncio Bueno fundador del Grupo Primero de Mayo. Walter Bedregal convocó a un concurso regional de cuento Rogelio Ecler en 1994 publicando seguidamente el libro Nacionalidad oculta y los cuentos ganadores (Juliaca, 1995), este libro tiene el prólogo de Cronwel Jara Jiménez. Bedregal colaboró con el diario Los Andes con su columna Páginas Escogidas. Publicó los diarios Encuentros y perspectivas, Impacto; dirigió El Clarín y Nueva época; dirigió también una revista literaria Camionero (sólo para hombres del mundo) artefacto literario donde me metió también como pasajera. Begregal organizó una serie de eventos en la literatura, es un luchador incansable por devolverle a Juliaca una tradición y una historia literaria.

Don Vicente Benavente en la tierra de Chiñi Pilcos y Machu Aychas:

Desde mis años de adolescencia conozco la obra de Vicente Benavente y José Parada Manrique. Benavente sin lugar a duda es el patriarca de las letras juliaqueñas. Es imposible no nombrarlo. Al finalizar los años 60 él nos reunía. Tenía un respeto por la literatura puneña, no le importaba si éramos muy jóvenes. El maestro Encinas había capacitado a los profesores juliaqueños con el apoyo del médico Núñez Butrón. En Puno y Juliaca había una fiebre por el indigenismo en todas sus dimensiones. Sí, podemos hablar de una poesía telúrica o lárica donde la tierra atrapa aún con hielo de invierno. El poeta calcetero estuvo atento al pensamiento del maestro y del médico Núñez Butrón. El rijcharismo siempre estará presente. En ese rijacharismo participaron el padre de Gaby Arce, así como mi madre mi primera profesora en Escuela Rural.

Coincido con Percy Zaga cuando dice que uno de los poemas más hermosos de Benavente es Julia Tanto amor para nada/ (…) para deshacerme en el gozo del silencio/ para molerme consternado de asombro; su primer libro, el tono elegíaco y romántico de estos poemas, me recuerda a Gabriela Mistral publicando también su primer libro Sonetos de la muerte dedicados a la temprana desaparición de su Rogelio Ureta. Luego vendrán los otros libros de Benavente como Cantos encendidos, Cinco poemas para mañana libros donde se ve la influencia de Luis Nieto y no tanto de Pérez Ocampo. Bedregal con mucho respeto dice refiriéndose a las memorables jornadas de 1965: Vicente Benavente, fue testigo privilegiado de una época de cambios políticos, fue un actor principal de jornadas de lucha, de una revolución que estremeció a su pueblo, a sus hermanos, y su verso poético hoy como mensaje entendido debe convertirse en verso político aseverando esta actitud nos legó un Canto a las horas de noviembre:

Se estrellan contra el pueblo/ enfurecidos y ciegos,/ conocidos lobos disfrazados.
Pero qué extraños lobos tomaron el pueblo, qué razones indujo arremeter a un pueblo que lucha por su supervivencia económica y cultural.

Se abre el amor a borbotones/ como la rosa armada de pétalos/ en las horas de noviembre insurrecto.
En medio de la lucha, el amor por los suyos está abierto como un girasol, hay rebeldía pero no se pierde el afecto de los que claman en nombre de las calcetas, el ferrocarril, las naranjas.

La masa de todos los barrios,/ presentes como un solo hombre,/ piden que se vayan los enemigos,/ que se regresen las balas,/ que se callen las metralletas,/ que se den las órdenes de fuego,/ que se alejen los que no tienen problemas.

Fue una arenga como en los tiempos de incendio de Luis Nieto Miranda luego de la revolución arequipeña los años cincuenta. El poeta invoca para que todos se unan sin temor, de lo contrario que se vayan los cobardes.

Unidos codo a codo/ por el sueño del agua

La poeta chilena Yasuco Notoy Nayto proclama El agua es el espejo de la conciencia. En nombre de la transparencia el pueblo debe unirse, verdad don Vicente? Ahora Juliaca es capital de la Identidad Andina.

Hay que abrazar el agua/ ¡Hermano del viento¡ El viento hermana a Juliaca. El agua es una especie de símbolo en la poesía de todos los poetas, no creo que exista un poeta que no le cantó al agua, que no se soñó en esa transparencia. Como decía Gaston Bachelard La imagen poética no está sometida a un impulso. No es el eco de un pasado. Y bien la poesía de Benavente es el eco de todos los tiempos presentes. Nunca leemos a Baudelaire, Pizarnik, Churata, Agustini, Ayala, Valcárcel, Espezúa, como el eco de un pasado. Los leemos en un presente y para un presente. Resalto dos poemas Página del agua: Como las aves mensajeras de la jornada/ el agua anida en tu pecho sin dejarme olvidar (…) si tú deslumbrada llenas la copa del agua, y El sueño del agua: Bella la transparencia hasta la orilla/ encierra en el corazón la húmeda eternidad, (…) Agua de la geografía del hombre,/ hasta la última plenitud del candelabro, arde espléndida en el cristal de tu seno/ así como deja la espuma rozándonos la piel/ -el lenguaje de tus líquidas perfecciones-/ que todavía no alcanzamos a señalar/ con el índice de las verdades del río.

Por el movimiento cultural a lo largo de más de cincuenta años en Juliaca, debemos agradecer la figura patriarcal de don Vicente Benavente, convocándonos a múltiples eventos, y agradecer ahora a Walter Bedregal por haber reeditado en forma más completa este hermoso libro que nos habla de una poesía contundente, inolvidable, eterna como tus ojos Río Maravillas de mi infancia.

viernes, 1 de febrero de 2008

LA ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO




Recomendaciones de fin de semana santa


Walter L. Bedregal Paz


Voy a acostumbrarlos, con el brío de poetas, recomendarles ver, antes o después de semana Santa, el filme de Martín Scorcese: La última tentación de Cristo. Esto, bien claro, quien desee referencias de este film que encargo acerca de los diversos niveles y dimensiones de análisis de la película, deberá consultar primero a su conciencia. Con respecto a la historia, la adaptación de Paul Schrader (en líneas generales, bastante fiel de la novela original de Nikos Kazantzakis), luego de verla constituye un arduo problema, que de finales de los ochenta, nos continua proporcionando un repaso introductorio y ahora de fácil manejo de las tendencias de comprenderla, han hecho su aporte para analizarla. Aunque esto nos inmiscuya la polémica y nos proponga ser candidatos a una nueva inquisición, ya que el film está planteado desde el punto de vista del protagonista, con una excelente utilización de la voz en Off y una larga secuencia final que se adentra en los terrenos del cine fantástico. Kazantzakis, en su novela, muestra a Cristo oscilando entre su destino divino y tentaciones mucho más humanas, que incluyen el sexo.

Pero que importará ello, si ya asistimos hace tiempo a la ofensiva de los curas nuestros en contra de ese filme, intentando provocar su prohibición, y esto fue posible sin ni siquiera al menos lograr ver la cinta en un horario de las películas porno, entre las cuales parece suponer hasta nuestros días, que los ministros de Dios se hallan siempre en la excelente compañía de todos esos suculentos pecadores que redimiden.

Dirigida por el cineasta obsesionado por la religión y los problemas morales derivados de ella, la película fue objeto de diversas clases de censura en todas partes del mundo, especialmente en los países con más influencia del catolicismo.

El argumento de la película, avanzada por jerarquía, tiende a confundir al público, a consolidar la ignorancia de la sufrida grey que los curas dicen representar. De aquellos días en los cuales poca gente – incluido yo – tuvo la suerte de ver la polémica película; afectados sacerdotes argumentaban estar ofendidos porque hablaban mal de su padre y un cierto grupo vociferaba que han hablado también mal de su madre. Falta hasta hoy en día y por los días en los que llega la celebración de la semana santa, - posible que Scorcese ha hablado mal de sus tíos -, y ya tendríamos a la familia completa, vejaba por un insolente cineasta americano. Causa asombro esta abusiva hasta ahora colusión entre padres espirituales y progenitores muy poco digna de quienes se han instruido en la fina dialéctica escolástica, al menos en sus lejanas épocas de seminaristas y que hoy rebajan sus argumentación a un nivel de plazuela sin duda con el ánimo de impactar a las masas en estos tiempos más que electoreros. Y como si los curas supieran algo del séptimo arte, dicen que la película es mala, y no dicen que es: …una infame calumnia, razones para entender que la iglesia no está en contra del filme, como lo sucedido en el hermano país de Argentina, si bien no se la prohibió explícitamente, nunca fue estrenada en cines, peor aún se la exhibió en televisión. En el año 1996 el canal Space hizo un intento que termino en los fueros judiciales. En 1989, se estrenó en Montevideo – Uruguay -, a la que asistieron en las tres semanas que duró en cartelera muchos argentinos. ¿Y en nuestra patria?

Entonces, desde la aparición de la cinta, regularmente han denigrado propiciando cuanta junta de censura. Han pasado años y van a ser dos décadas de su Avant Premier, y creo sin temor a equivocarme, sería bueno y hasta educativo hacer lo posible de poder apreciar el filme de Scorcese; porque no se supondrá de quien viera la cinta irá a achicharrarse en los infiernos por desobedecer a ese index más que medieval de la censura propuesta por la iglesia que hasta hoy en día sigue afligiendo al catolicismo, y más aún en nuestra patria. Y qué en Irán, los Ayatollahs prohibieron leer un libro: Los versos satánicos, de Salman Rusdhy, al cual lo condenaron a muerte, no sirve de ejemplo a los ensotanados, al menos sus homólogos, los mullahs, han ganado la guerra contra los laicos, cosa que sin duda les da ciertas brutales prerrogativas. Pero hoy en día en el Perú es la sociedad civil la que ha ganado una larga batalla contra el oscurantismo que ellos tuvieron el sombrío privilegio de representar durante siglos, y somos los civiles quienes exigimos respeto por la constitución, que consagra la libertad de cultos. Ahora que la iglesia pretende constituirse a fuerza de Paz, reinvindicación y reconciliación de todos los peruanos, sería una intolerancia resucitar viejos anatemas, viejos fantasmas de extraordinaria torpeza religiosa. Que los curas se pregunten si vale la pena montar ese obsecuente tinglado de censurar la película. Después de todo y de ver la película de Scorcese, me quedó el rancio sabor del catolicismo

Pero, caramba, de ningún modo deben perderse el espectáculo que hace Jesucristo - el actor, el personaje – cuando toma las poses de auténtico enamorado, y aprieta entre sus brazos a María magdalena, la acaricia, la besa y le hace el amor; tiene sexo con la mujer que el amaba. Pasado el tiempo se le ve a Jesucristo avejentado, criando a sus hijos, en un hogar común… mejor busquen la cinta, se los recomiendo.



Fuente: Diario Los Andes, (domingo,08 de abril, 2007).