jueves, 11 de diciembre de 2008

La casa de Humareda


Escribe: Walter L. Bedregal Paz

Reconocer la labor que ningún Alcalde realiza en parte alguna – en el mejor de los casos, en Municipio Provincial del Perú – es sólo motivo para que los amigos y los familiares lo celebren, y personalmente lo celebro, ya que el Profesor Ciriaco Díaz Aréstegui, Alcalde de la Municipalidad Provincial de Lampa, supo amalgamar y entender la labor literaria y cultural, de los escritores y artistas que reunió en su ciudad hermosa como es Lampa, en el marco del 1er Encuentro Sur Peruano de Escritores “Lampa: El lugar de mis sueños” 2008, que para suerte mía presidí. En la cual recibimos a más de treinta participantes del Sur del Perú, en las instalaciones del salón Consistorial de la Municipalidad de Lampa, visitarla fue no solo descubrir la ciudad monumental con sus casonas que resistieron el paso del tiempo, con su clima caluroso, su majestuosa Iglesia Tutelar Santiago Apostol, que identifica una religiosidad en la meseta del Altiplano es el culto a la fe, sus calles y su legado colonial acogieron a los escritores.

La promoción de la lectura fue y debe ser uno de los principales objetivos de estos encuentros en vista de la poca costumbre a la lectura en nuestro país y el escaso interés por reconocer a nuestros escritores – más de esta parte sur peruana -; pero no hay que ser mezquinos y es grato ahora agradecerle al escritor Ricardo Virhuez Villafane, que arribo desde Lima (Director de la Revista Peruana de Literatura); a la Antropóloga Yenine Ponce Jara actualmente Directora Regional de Comercio Exterior y Turismo de Madre de Dios; a los escritores que arribaron de la ciudad blanca de Arequipa: el narrador Willard Díaz Cobarrubias; el poeta Juan Yufra Yufra, el poeta José Luis Cordoba León, el poeta Luis Rodríguez Castillo (Filonilo Catalina); el Dr. Sc. y narrador José Luis Ramos Salinas, la Dra. Norma Mogrovejo Aquise, juliaqueña, catedrática en la Universidad Autónoma de México que arribo junto a dos grandes amigos de Arequipa, la Artista Plástica y lampeña Yemy Alemán y el poeta Lolo Palza Valdivia; a los amigos de la ciudad heroica de Tacna, la narradora Gabriela Caballero Delgado y el crítico literario William Gonzáles; el narrador nacido en Moquegua Darwin Bedoya, a nuestros representantes de las letras puneñas que estuvieron presentes, el poeta Percy Zaga Bustinza, el Dr. Lit. Juan Luis Cáceres Monroy, el Historiador Fredy Guzmán Zuñiga, el Historiador René Calsín Anco, el Sociologo Leoncio Mamani Coaquira, el poeta Rubén Soto Cruz, el narrador Miguel Ángel Cáceres Calvo y el poeta Samuel Álvarez Enríquez, junto a los representantes de las letras puneñas post-dos mil, el narrador Javier Núñez y el poeta Dionicio Apaza López.

A los poetas Vladimir Herrera y Alfredo Herrera, que con su presencia le dieron el realce de trascendental al Encuentro Sur Peruano de Escritores.


Foto para el recuerdo: (Arriba) a la derecha del narrador (Presidente de la Com. Org.) Walter Bedregal Paz, la narradora Gabriela Caballero y William Gonzales (Tacna) y al lado izquierdo el Profesor Ciriaco Díaz Aréstegui (Alcalde de la Municipalidad Provincial de Lampa), luego la Dra. Norma Mogrovejo (Juliaca) catedrática de la Universidad Autónoma de México, la Artista Plástica Yemy Alemán (Lampa) y junto a los poetas Vladimir Herrera y Alfredo Herrera, la Antropóloga Yenine Ponce Jara.(Abajo), los poetas: Lolo Palza, José Luis Córdoba, Dionicio Apaza, Rubén Soto, Juan Yufra, Samuel Álvarez Enríquez, Luis Rodríguez Castillo (Filonilo Catalina), el historiador René Calsín y el narrador Miguel Ángel Cáceres Calvo.


Pero sobre todo tengo que agradecer a todos mis amigos que estuvieron presentes en el Encuentro “Lampa: El lugar de mis sueños” 2008, esto significa estrecharles en un abrazo esa fe que ellos ni yo sabemos que perderemos, y siempre insistiremos en seguir luchando por cambiar este mundo – el literario por lo menos -, con nuestras propuestas, ya sean estas, literarias o artísticas.

La primera muestra de la cultura – arte y literatura – lampeña pesa más de nueve mil kilos, y la pueden encontrar en la única replica de la excelsa obra existente en el mundo, que Miguel Ángel Bounarroti esculpiera: La piedad, es una muestra de arte traída en la década del `60 del siglo pasado por el Ing. Enríque Torres Belón, desde Roma Italia, luciéndose en suave y leve aluminio en el domo del osario de la Capilla adyacente a la Iglesia Santiago Apostol. La otra replica en yeso especial- que fue la primera en llegar – y de más peso, se encuentra en la Municipalidad Provincial de Lampa.

Estar en el marco del Encuentro Lampa: El lugar de mis sueños… ha sido una experiencia notable, tras ese silencio, se aire estático; por la mañana La casa de Humareda, el hogar lampeño, parece que la hubieran construido como en Tebas, pero en Lampa con acordes – no de liras, del hijos de Jupiter – sino al compás de los Ayarachis. La casa esta igual, cuando llegué a esa casa, me dio por pensar en todo lo que recorrió y aventuró un mundo Víctor Humareda, y ese mundo permanece allí, - a estos años, cambiado - pero en su ciudad sigue igual, ni guerras, ni temblores, ni el comunismo la alteraron. Sólo espero que un día les asalte la tentación de ir a visitarla. Esta página no pudo tener mejor título. En el mismo no solo aludo a un lugar estrecho, cerrado, olvidado y muchas veces agobiante, donde ahora el personaje se desenvolverá frente a las situaciones límites en este tiempo bastante breve, en el cual acertadamente el señor Alcalde, el Profesor Ciriaco Díaz Aréstegui, desde su Presidencia Honoraria convocará.

Desde la ciudad Rosada del Ande: Lampa, la inquietud literaria, está buscando afluentes - no solo de reconocimiento y promoción Turística también -, sino los esfuerzos se reflejarán cuando la Comisión Organizadora , presidida con la Mención Honorífica por el Alcalde de la Municipalidad Provincial de Lampa, y en la Presidencia una vez más mi persona, convoquen y realicen un primer Encuentro Nacional de Escritores 2009 “Lampa: El lugar de mis sueños” y la BIENAL DE ARTE 2009, Premio: Víctor Humareda Gallegos; en el que se espera la participación de artistas y escritores. La convocatoria en sí ya esta abierta para el año 2009, solo faltan unos pequeños detalles que difundiremos en su momento.

Sé que no significaría nada más que la continuación de mi labor como narrador y - hombre de mundo, como lo dice mi amigo y señor padre – de continuar ojala por ese destino o camino tortuoso que debe seguir todo escritor y llegar un día al pináculo de otra. Les voy a ser sincerome han dicho, por qué no entiendo… por qué esa terquedad de unir en abrazos de tiempo de espera a escritores en Encuentros literarios – creo que simplemente es querer encontrar todos los ánimos que desde hace años la mayoría de mis – dicen amigos, entre comillas – quieren sentenciar al olvido, (y que ahora después de las varias cartas de felicitaciones (y una que otra para el olvido) primero por el libro Aquí no falta nadie (Antología de poesía puneña y por la organización del Encuentro en Lampa), “el libro” que les ha causado dolores no solo de cabeza a la mayoría de los poetas - mayores de edad, (la mayoría) pero poetas menores para la poesía nuestra de cada día - y que han calificado en blogs-basura, su inconforme mediocridad (otros en publicaciones de revistas más mediocres, con escasos recursos literarios), los pocos, dedicados a publicaciones periodísticas, que me hicieron entender que el periodismo es una utilidad pública, - porque un periodista puede ser buena persona - , y los que escriben, perecer en blogger, ó difundir vía sus propios e-mail y no escribir, etc, etc., pero no saben que tengo tantas ganas de seguir por mi ruta trazada y publicar aquello que ya está escrito y que pronto, pero muy pronto verán la luz.

Pero en La casa de Humareda se tuvo la presencia de los mejores sellos editoriales del Sur del Perú: Cuadernos del Sur (Tacna), Cascahuesos editores (Arequipa) y el Grupo editorial “Hijos de la lluvia” (Juliaca) y LagOculto editores (Juliaca) y no solo una vez más se presentó el libro Aquí no falta nadie, Antología de poesía puneña, a cargo del Dr. Soc. José Luis Ramos Salinas, que resaltó que el libro estaba batiendo records de presentaciones – ya que él presento la antología en dos oportunidades en la ciudad de Arequipa, (y no se equivocó, ya que en el marco de la quinta versión consecutiva del Coloquio Nacional Letras Cusqueñas… Letras del Sur, convocado y organizado por Surifilms y la revista de artes y letras Ángeles & Demonios, el libro se estará presentando una vez más en la ciudad Imperial del Cusco, en las instalaciones de la Casa Museo del Inca Gracilazo, los día 16, 17 y 18 de diciembre del presente). Otros libros que presento el Grupo Editorial “Hijos de la lluvia”, en el Encuentro en Lampa fueron, de la Serie de narrativa contemporánea: Aunque parezca mentira del narrador Darwin Bedoya y De Picnic y oros relatos del narrador Miguel Ángel Cáceres Calvo. También tuvimos la grata presencia del libro de poesía Postales, que gentilmente nos enviara José Gabriel Valdivia, y que con gratitud presentó el poeta Juan Yufra, quien, reseño que en la segunda solapa del libro, Max Alhau se pregunta “¿Qué escribimos en una postal? Unas palabras para decir la belleza de un paisaje o palabras para saludar al destinatario. En cierto modo escribimos para dar breves y buenas noticias”.

En suma La casa de Humareda es a la par una convocatoria que la Municipalidad Provincial de Lampa, junto a los Grupos editoriales “Hijos de la lluvia” y LagOculto editores, reconocen, y no solo al artista peruano Víctor Humareda, que vivió sus días marcado por la soledad y el desencanto por querer desenvolverse en una sociedad tan mediocre e individualista.

Quisiera dejarles aquí con aquellas palabras que se han quedado grabadas en mi mente en la ceremonia de Clausura. Pero al final aprendí mucho y sólo deseo mandarles un fuerte abrazo a todos los amigos que estuvieron y a los que quisieron estar con nosotros, pero por motivos de fuerza mayor no estuvieron en la Bella Ciudad Rosada del Ande: Lampa, durante esos días intensos, aquellos aún cercanos jueves 27, viernes 28, sábado 29 y domingo 30 de noviembre de este año que también se va, y espero que pronto volvamos a encontrarnos, mientras veo a mi hijo Christopher jugar con sus juguetes preferidos junto a los días, que para mi, este año fueron exigentes, como cuando nos ponemos a escribir.

Debo darle las gracias a mi esposa Gladys, por su paciencia, que mientras los dos aprendíamos, me ha permitido meditar sobre el oficio de escritor; esa costumbre literaria de expresar agradecimientos – no solo al termino de un trabajo escrito – sino de esta ardua labor de convocar a los amigos en Encuentros literarios, que no se entiende hasta haber atravesado el trance y sentirse al final aliviado con tan solo un abrazo tras el punto final, a esa empresa que sabe que a veces se nos va como la vida, resulta en agradecimientos mucho más retóricos hacia quienes la han hecho posible. Pero la felicidad y el alivio son estados de ánimo, efímeros, y podrían arrojar dudas sobre la durabilidad de ese sentimiento de esa gratitud que genera. Pero no duden del mío. La deuda que tengo con los amigos y las personas rebasa sobradamente mi relación puntual que tengo con la literatura.

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