viernes, 11 de enero de 2008

PELOTERITOS DEL RECREO


Vicente Benavente

(Poemas dispersos)


QUERIDOS NIÑOS


Es hermoso verlos cuando el viento se ríe en el

escenario de los juegos donde se olvidan de todo con

festejos

de ruedas, carreras, saltos y gritos.

Desde un ángulo de la mañana

observo la alegría

inmensa que se teje con la libertad del recreo.

Es inolvidable la ventura creativa que se goza con el

inquietante peloteo de futbolistas y la recia imagen, ágil, de

las niñas que se destacan con dulzura espiritual.

En las aulas vuelan con alas de aprendizaje las voces

tiernas de la vida del espíritu y el maestro que enciende la

luz

del futuro de los niños.

Que grande son los sueños que llevan para levantar con

tesón y orgullo los símbolos de la patria.

Es bella la escuela con la vibración de tu corazón, linda tu

escuela con la emoción de la tierra donde naciste.

Dejo mi gratitud como la dimensión del recuerdo.


Escuela 71015

Pedestal del espíritu

Parque de los vientos



CARTA AL AMIGO DE LOS NIÑOS


HERMANO del alba, amigo de los niños:

Quieres oír cantos inéditos, voces que se desprenden con amor

con alas del viento de los árboles?

Deja el silencio porque los niños hablan, porque los niños gritan,

porque los niños lloran con la siembra de sus sueños.

Hermano del alba, amigo de los niños:

Quieres abrir los ojos y mirar que la sonrisa y el llanto de los niños

ilumina el corazón de los pueblos?

Levanta la soledad porque los niños pobres no tienen pan, porque los niños

huérfanos son abandonados. Porqué los niños tristes necesitan alegría.

Hermano del alba, amigo de los niños:

Quieres regar la flor de sus ideas, descubrir el polen de sus

ilusiones,

cincelar la puerta de su escuela?

Acércate, no te alejes, porque los niños son los besos del alba,

la ternura de los días que caminan, el diamante del rocío de las

mañanas.

Hermano del alba, amigo de los niños:

Para ti esta carta escribo, en la misma página de la angustia, llena de fe

para avivar nuestras fuerzas juntos después del trabajo cantar alegres.

Entonces no habrá mermas ni restas, sólo habrá suma de amor y panes,

tampoco los labios estarán resecos con la sed que ahora

sufre la patria.

Amigo de los niños!

La capital del amor es el corazón de los niños!

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